Buscar este blog

domingo, 1 de abril de 2018

Personaje del mes: RAJA JANAKA

Podemos ubicar históricamente a Raja Janaka o Rey Sabio Janaka unos 6.000 años antes de Cristo en la India. La denominación de “Rey Sabio” viene dada porque, en la Antigua India, los Reyes, para poder ser Reyes y estimados por todo el pueblo y no sólo por los militares, debían de tener un título, aparte del título de Príncipe, de Rishis (sabios) y llamarse por tanto Raja-Rishis o Rajarshis, que significa: Rey sabio. Leamos algunas anécdotas para conocer la historia de este maestro.

Raja Janaka, modelo de Rey sabio

Janaka destaca por su capacidad de dirigir completamente sus pensamientos hacia lo divino. Mientras cumplía con sus deberes para con el mundo ordinario, gobernaba su reino y procuraba lo necesario para sus súbditos.

“Ama las cosas de este mundo con el amor que debes y no más”.

El gran sabio Suka estaba una vez enseñando muchas cosas a sus discípulos. Janaka supo de esto y deseó convertirse en discípulo de Suka y recibir sus enseñanzas. Se dirigió al bosque, presentó sus respetos a Suka, le pidió que le aceptara como uno de sus numerosos discípulos, y le solicitó permiso para asistir a sus clases. A partir de ese día, Janaka se portó como uno de los discípulos. Un día que no llegó a tiempo, Suka no inició sus clases, esperando a que el Rey llegara. Además de eso, les dijo a sus discípulos que estaba posponiendo la clase por esa razón. Cuando les dijo que esperarían hasta que Janaka llegara, ellos empezaron a murmurar entre sí, y se decían unos a otros que habían buscado a este gran sabio sólo porque creían que él no concedía importancia especial a los reyes y otras personas poderosas.




Desde aquel día, su fe en el gurú empezó a declinar y comenzaron a sentir envidia del Rey Janaka. Tan pronto como Suka percibió tal sentimiento de envidia y celos entre sus discípulos, decidió darles una lección. En un momento dado hizo creer a todos los alumnos que la ciudad de Mithilapura estaba en llamas. Todos empezaron a pensar en las consecuencias, en lo que podría pasar en sus casas, y corrieron a la ciudad para salvar lo que pudieran. Sin embargo, Janaka no se mostró inquieto ni se movió de su lugar. Suka le dijo que las llamas parecían haberse extendido hasta el palacio y lo conminó a que fuera y salvara a sus habitantes. Janaka sólo sonreía, pensando que la voluntad de Dios se cumpliría y nadie podría cambiarla. Los envidiosos estudiantes que corrieron hacia la ciudad encontraron que no había ningún fuego y que aquello había sido sólo un engaño. Regresaron, informaron de esto a su Gurú y se sorprendieron de la estabilidad mental de Janaka.

Suka los miró y les dijo que era mejor tener un solo estudiante disciplinado que muchos que no tenían firmeza de mente.

Raja Janaka, padre de Shri Sita casada con Shri Rama

El Rey Janaka tenía el arco de Shiva en su palacio. Ese arco era muy pesado y no era posible que los mortales lo levantaran. Un día, Sita, que era muy joven en ese momento, estaba jugando a la pelota con sus compañeros de juegos. Mientras jugaba, sucedió que la pelota quedó atrapada debajo del arco de Shiva. Todos los niños trataron en vano de levantarlo. Entonces Sita, como si nada, lo levantó con su mano izquierda y agarró la pelota. El Rey se quedó asombrado cuando se enteró del incidente. Se dio cuenta de que Sita no era una niña ordinaria. Decidió darla en matrimonio a una persona que pudiera romper el arco de Shiva. Pensó que sólo una persona así sería la pareja adecuada para ella, ya que ningún mortal podía hacerlo. Habiendo decidido esto, envió invitaciones a muchos reyes. El día fijado, los reyes vinieron e hicieron fútiles intentos de levantar el arco. Hasta el poderoso Ravana fracasó miserablemente en su intento de levantar el arco.

El sabio Vishvamitra había traído a Rama y a Lakshmana con él a la corte de Janaka. Todos los que estaban allí reunidos se sintieron atraídos por sus radiantes formas. Nadie miraba el arco. Su atención estaba centrada en Rama y Lakshmana. Vishvamitra le echó una mirada significativa a Rama. Rama comprendió su implicación y lentamente empezó a caminar hacia el arco. Todos los reunidos sonreían para sí pensando cómo podría un muchacho tan joven realizar una tarea en la que hasta el poderoso Ravana había fracasado. Para asombro de todos, Rama levantó el arco sin esfuerzo con su mano izquierda. Janaka recordó el incidente de cuando Sita levantó el arco. Se llenó de alegría con el sentimiento de que había encontrado al marido adecuado para Sita. Mientras tanto, Rama trató de templar el arco. En el proceso, se rompió con un sonido atronador. La gente quedó impresionada viendo la majestuosa forma de Rama y su poderosa proeza. Aclamaron la buena fortuna de Sita con profusión. Estaban felices de que Sita hubiera ganado la mano de una persona que era virtuosa, poderosa y hermosa.


Ver Ramayana

Raja Janaka, en busca del conocimiento interior

Durante su reinado, Raja Janaka envió un mensaje a todo su pueblo por el que solicitaba un maestro que le enseñara su propio conocimiento interior. Astavakra se presentó como aquel que podría resolver el problema del Rey diciéndole: “Mi Rey, yo estoy preparado para transmitirte el conocimiento del Atma como tu deseas, pero para ello debemos alejarnos de la corte y trasladarnos al bosque”.

Y así lo hicieron. Una vez allí, Astavakra habló a su rey: “No estoy seguro de continuar si tú no aceptas mis condiciones. Yo solamente soy un chico en posición de maestro. Y tú eres mi todopoderoso Rey en posición de discípulo. ¿Estás preparado para aceptar esta relación? Si estas de acuerdo en aceptar esta relación yo seré tu Guru y comenzaremos mis enseñanzas.

“El Rey Janaka contestó a Astavakra: “alcanzar a Dios es lo más importante para mí y estoy preparado para darte absolutamente cualquier cosa que tú quieras”. Astavakra replicó: “yo no quiero cosas materiales, todo lo que deseo es tu mente. Debes darme tu mente”. El Rey contestó: “yo te daré mi mente “.

Astavakra pidió a su Rey que se sentara bajo un árbol y se alejó. Los soldados que custodiaban al Rey, y que se encontraban fuera del bosque, esperaron durante mucho tiempo hasta que comenzaron su búsqueda. Cuando le encontraron, su Rey no contestaba a sus preguntas; de hecho, parecía no escucharles, por lo que, asustados, llamaron al Primer Ministro.

El Primer Ministro tampoco consiguió que el Rey contestara a sus preguntas, por lo que avisó a la Reina, a la que tampoco respondió.

Finalmente, los soldados trajeron a Astavakra ante la presencia de su Rey, creyendo que le había hechizado. Astavakra les preguntó: “¿por qué estáis preocupados? El Rey está a salvo y en paz”.

Al oír la voz de Astavakra, el Rey abrió los ojos y preguntó a su maestro por la paz que había sentido. Astavakra respondió: “Tú has alcanzado el estado de la Realización con Dios”.

Raja Janaka, transmisor de los conocimientos a todo el pueblo

Janaka transmitió el principio del conocimiento de los valores de los guerreros, más allá incluso de la propia estirpe de los guerreros. Introdujo en los monasterios las enseñanzas de las gimnasias energéticas, que aun cuando eran enseñadas por los Maestros monjes, solamente eran aprendidas inicialmente por los que iban a ser guerreros, y posteriormente, con Janaka, por todo el pueblo. Impulsó a los médicos, para que sacaran de las estructuras de las técnicas militares, que fortalecían el cuerpo de los guerreros, los conocimientos precisos para ayudar a la gente a mantener su salud y, al mismo tiempo, para que los novicios pudieran no solamente elevar su espíritu sino, al mismo tiempo, tener unos cuerpos sanos y fuertes que les permitieran continuar con la mística y sus diferentes trabajos.




De esta manera, y con más de 8.000 años transcurridos desde su nacimiento, el maestro Janaka se nos presenta como un extraordinario modelo de Rey y Guru que cultiva una religión interior basada en el Dharma (camino recto).