Buscar este blog

jueves, 4 de agosto de 2016

El único Dios

En un entorno donde la mayoría de la gente creía en múltiples dioses, Abraham se mantuvo firme en la creencia de un único Dios y fue esta misma creencia el origen de una de las más importantes religiones de la historia de la humanidad: la religión judía.

Desde niño, Abraham siempre se preguntó quién sería el creador del mundo. En su afán de búsqueda, preguntó sobre esta cuestión a su padre Terach, vendedor en una tienda de figurillas de ídolos. La respuesta que obtuvo fue que Terach sacando un ídolo de la estantería y mostrándoselo a Abraham, afirmó que el ídolo había creado al mundo. No satisfecho con la respuesta de su padre, Abraham preguntó a su tío la misma cuestión. La réplica que obtuvo fue que la luna y las estrellas eran las que habían creado el mundo. En ese tiempo y aunque Abraham no tenía la certeza aún, sentía que debía haber un Todopoderoso en el cielo que fuera el que creara el mundo... un único Dios. Y fue este único Dios el que estableció una relación especial con Abraham y sus descendientes por medio de la siguiente promesa: “Tú serás el padre de muchas naciones y desde hoy te llamarás Abraham; de ti saldrán reyes y naciones y a ti y a ellos les daré toda la tierra de Canaan, como su herencia para siempre; y yo seré su Dios “.

Llamado por el único Dios sale de Mesopotamia, rica región en la cual su clan solía practicar la ganadería vendiendo los productos en las ciudades de la Antigüedad. Cuando pasaron por Egipto, Abraham y Sarah deciden hacerse pasar por hermanos, porque el faraón pretendía a Sarah y esto pondría en peligro la vida de Abraham. Pasado un tiempo, el faraón descubrió que no eran hermanos, y los expulsó de Egipto


No hay comentarios:

Publicar un comentario